Un día para recordar

El fin de semana llegó a su fin, como terminó también mi cumpleaños. Han sido unos días en los que no he parado, como siempre, que han tenido sus momentos tristes y sus escenas felices. Mi 23 cumpleaños dio paso a un sábado fiestero que se grabará en mi memoria como uno de los días en los que más me he reido ;) Sabía que ni los cauritas ni Isa me fallarían en ese día y la diversión estuvo asegurada, y como no, los vaciles, el tonteo (que para mí es normal pero sé de dos que se “escandalizaron”, ¿verdad?), una votación en la que gané yo,¡que vergüenza!, alguno que se pasó metiendo mano, las casualidades, la borrachera de Mery con acento mejicano incluido (¡cómo se nos pudo pegar a todos!), y varias secuencias que me guardo para el guión de mi vida. Muchísimas gracias a los cinco ¡sois geniales!

Después de la fiesta y con muchísimo sueño me he ido esta tarde al Bernabéu a ver al Madrid de mis amores, el cual, tras una primera parte en la que la fortuna no le sonreía, ha marcado dos golazos al Recreativo de Huelva. Me he sentido como una niña pequeña al entrar en el campo; y siempre recuerdo la primera vez que vi un partido allí, y hoy, muchos años después de esa ocasión, me he vuelto a emocionar. Pensareis que estoy loca (la verdad es que bastante) pero cuando entro por los tornos, subo las escaleras y veo el estadio lleno ante mis ojos, siento un escalofrío. Sé que es una tontería, pero no puedo evitarlo y siempre se repite.

*Foto divertida con dos de “mis chicos”. Rubén, no me olvido de ti; de hecho la próxima foto será una de Isa o de Mery contigo:)*