Porque la vida sigue

Vuelvo a escribir en el blog y lo hago por él, porque siempre creyó en mí y porque gracias a ellos soy lo que soy. Porque está con el amor de su vida y sé que siempre estarán a mi lado y desde dondequiera que estén, velarán por mí y por los que dejan aquí. Porque la vida sigue y llevo cinco días llorando sin parar y prácticamente encerrada en casa, tomando pastillas para dormir. Mañana volveré a trabajar, a hacer las mismas cosas que hacía prácticamente hace una semana, cuando estaba recuperándome todavía de su ausencia, pero esta vez, la caída ha sido demasiado dura.

Quiero desaparecer del mundo, quiero retroceder en el tiempo y capturar todos aquellos momentos que se me escaparon, quiero escribir un libro sobre sus vidas porque nadie ha vivido tan feliz ni se ha querido tanto como ellos. Por ellos, por las promesas que quedaron en el aire y que cumpliré, por lo mucho que les quería, inventaré que soy fuerte hasta que lo consiga. Porque les adoraba, y porque cada lágrima que recorre mis mejillas con cada palabra que escribo es un momento que viví con ellos. Y por esto, se merecen que tire para adelante. Porque les echaré muchísimo de menos y siempre tendrán un huequecito enorme en mi corazón. Hasta siempre.