domingo, 31 de diciembre de 2006

Balance y promesas de un año especial

Hoy, 31 de diciembre, último día de un año en el que han pasado demasiadas cosas. Como dice la canción de Mecano "hacemos el balance de lo bueno y malo" y esperamos que el 2007 sea mucho mejor. Me doy cuenta de las promesas efímeras que no llegan a cumplirse y de las personas que han pasado por mi vida en estos 365 días tan extraños...No sé si será bueno o malo pero he aprendido a ser más reservada con la gente, lo que para mí significa ser menos vulnerable y levantar un gran "muro de seguridad" entre los demás y yo. Solo que ha habido personas que se lo han currado mucho y han conseguido abrir ventanas en ese muro; se han ganado mi cariño, a pesar de que siempre levante el hacha de guerra, por si acaso;)

Los que ya eran mis amigos me han demostrado por qué lo siguen siendo, siempre están ahi y no me abandonan, como intento no abandonarles a ellos. Salvo dos o tres decepciones que me he llevado en estos últimos meses..."Y aunque para las uvas hay algunos nuevos,a los que ya no estan echaremos de menos,y a ver si espabilamos los que estamos vivos y el año que viene nos reímos".

Del 2007 espero que sea un año muy especial: irme a Turquía de viaje final de carrera, hablar con el profesor de cine sobre el trabajo de James Dean, acabar de una vez la carrera, decidir qué hacer con mi vida ¿huir o no?, quitarme el miedo y la inseguridad que tengo, sacarme el carnet de conducir,etc. en el 2008 me veo haciéndome las mismas promesas porque estaré aún más perdida!!! En fin xikos, xikas y gente que ya es parte de mi vida, os deseo lo mejor para el 2007 y que lo mejor que os haya pasado este año sea lo peor que os pase a partir de mañana!Un besote muy fuerteeeee para todos!!!!

jueves, 14 de diciembre de 2006

James Dean y yo

Hoy, tras dos meses estresantes y llenos de aventuras, por fin he hablado con Juanjo. ¿Y quién es Juanjo? me preguntareis. Es un profesor de cine que tuve el año pasado y que me lleva el trabajo final de carrera. Digamos que sin su aprobación no me gradúo.

He tardado dos meses en ir a verle porque siempre lo dejaba para otro momento, lo que me ha costado un cabreo en la redacción, pero al fin he hablado con él, más que nada por no cabrear a cierto personaje, pero supongo que con el tiempo me daré cuenta de que es por mi bien. El resultado ha sido que ya tengo deberes de cine para todas las Navidades; y lo que es más importante, una hipótesis para mi trabajo, el punto concreto por el cual poder empezar a escribir.

El trabajo de investigación que culminará mi carrera universitaria versa sobre uno de mis actores favoritos y gran mito del cine: James Dean. Su rebeldía, su búsqueda de la aprobación por parte de la sociedad que le veía como la oveja negra y sus ganas de vivir que se vieron truncadas en un mortal accidente de coche. Es el único actor de Hollywood que ha conseguido que todas sus películas sean exitazos de taquilla y clásicos del cine. Pienso que es debido a su repentina y trágica muerte con tan solo 24 años, cuando conducía su Porche Spider, lo que le elevó a la categoría de mito.

No era un actor, su secreto era interpretar su vida, tan incomprendida y compleja como las de sus personajes, porque es en los conflictos internos donde se dan los verdaderos dramas. Elia Kazan mitificó a Marlon Brando, todo eran halagos hacia él, parecía perfecto. Sin embargo, el director era reticente a halagar a Jimmy y destacaba su naturaleza rebelde e incomprendida. A veces, tan solo a veces, me siento como él...

Por lo demás, hoy ha sido un día como todos, sin salir de la universidad con tanta clase y tanta conferencia. Hacía mucho que no escribía y me apetecía contar mis reflexiones sobre Dean. Gonzalo, espero que me cuentes las tuyas y nos pasemos horas y horas hablando de cine en cualquier cafetería de esta gran ciudad;)

***Dedicado al chico que una vez me llamó cabezota e intransigente y me comparó con un motor de 4000 revoluciones. Retiro lo de ogro y dictador, no lo tengas en cuenta;)***

sábado, 2 de diciembre de 2006

Hipocresía

Necesito desahogarme. Ultimamente me resulta más facil escribirlo que contárselo a mis amigos, me estoy volviendo muy reservada hasta el punto de que dudo que alguien me conozca al cien por cien, ni los que llevan años conmigo saben como soy ahora. Acabo de discutir con una amiga mía, al menos eso creía hasta hace un tiempo. Es sorprendente la manera en que el ser humano cambia y establace prioridades por encima de la amistad.

Me acuerdo de cuando nos llamábamos casi todos los días y quedábamos para tomar algo cuando podíamos, ahora ya casi ni nos saludamos y cuando alguna dice de quedar siempre hay excusas por parte de la otra para evitar la quedada. Pienso que cuando quieres realmente quedar con alguien buscas un hueco en la agenda, por pequeño que sea o por mucho estres que tengas ese día. Soy partidaria de la opinión de que cuando convives con alguien llegas realmente a saber cómo es; reconozco que mucha de la culpa es mía pero desde que me fui de viaje con ella ví su otra cara. Ahora ni la reconozco; en un tiempo me daba pena, y ahora me da miedo porque no sé si me estaré volviendo fría, pero este cambio ha sido en apenas un año.

El objeto de la discusión ha sido la hipocresía, y todo por culpa de otra chica, una petarda que nadie de clase aguanta. No le puedes caer mal a 30 personas a no ser que hagas méritos para ello, y ésta ha ganado la medalla de oro. Tal vez ha sido la gota que ha colmado el vaso de la relación de amistad con mi amiga, y ya nada será como antes. Solo sé que tengo unas ganas increíbles de llorar.

jueves, 30 de noviembre de 2006

Historietas

Estoy muy cansada, harta de tantos trabajitos de la universidad; tanta evaluación continua me está matando...Acabo de volver de la radio, me he pasado para dejar la cámara de fotos y la grabadora, así de paso me echaba unas risas con Bolo y con Laso, que ha llegado después. Me he quedado encargada de decorar el arbol de Navidad! Es una buena distracción aunque dure poco tiempo, estando ocupada no me preocupo de mis ganas de huir, sé que no es la solución pero ni yo me entiendo.

Esta semana no he parado de cubrir actos, que si la inauguración de un hospital, el sorteo de viviendas de protección oficial, la presentación de la candidata socialista a la alcaldía... Y en todos los actos me ha pasado algo gracioso, una pequeña historia que recordar para reirme de mí misma:) Que vergüenza he pasado!!! Esas anécdotas merecen una tarde con los amigos para contarlas!!

Me despido con una frase de James Dean que me encanta: Sueña como si fueras a vivir para siempre. Vive como si fueras a morir hoy.

viernes, 24 de noviembre de 2006

La lluvia y la tristeza

Odio la lluvia...es una sensación extraña, por un lado me encanta pasear bajo la lluvia hasta llegar empapada a mi casa, pero por otro odio que llueva cuando tengo que ir a algún sitio. Tampoco me gusta levantarme por la mañana y ver el cielo gris, lluvioso, triste...Hoy ha sido uno de esos días, el tiempo acorde con mi estado de ánimo, como si fuera capaz de leer mis pensamientos. Llevo unos días muy rara y distante, a mi bola, pasando olímpicamente de todo. Mis amigas se han preocupado por mí, me ven triste. No es por nada y es por todo; es difícil de explicar, una sensación para la que no tengo palabras. Apatía, desgana, no, es más que eso, ni yo sé lo que me ocurre.
Esta mañana no me apetecía ir a clase, hasta Rubén me ha dado un ultimátum: o a clase o a la biblioteca con él, en casa no me puedo quedar enganchada al messenger y perdiendo el tiempo, sola conmigo misma. Por lo menos estando con él en la biblio me he distraído y he podido adelantar trabajos. Gracias calimero, de verdad.

viernes, 17 de noviembre de 2006

La cruda realidad

Y aqui estoy escribiendo otra vez, por fin tengo un rato libre! Ha sido una semana muy movida pero ahora llega el turno de salir de marcha. Estoy empezando a darme cuenta de lo coñazo que son las clases de este ultimo año de carrera, los profesores cada día se superan más y las dan más coñazo. Lo que provoca que nadie les esté escuchando, que nos dediquemos a jugar con el móvil o a al ahorcado, que hablemos en un susurro continuo y demás ideas para matar el aburrimiento, ya que la asistencia es importante sino la clase estaría casi vacia por lo pelleros que somos.
En fin, que lo único que resalto de esta semana ha sido una conferencia sobre drogadictos en fase de reinserción. No llore ni nada por el estilo, pero no pude evitar que se me pusiera la piel de gallina y un escalofrío recorriera mi cuerpo oyendo sus historias. Cada una diferente, pero con un denominador comun: la droga. Un hombre cuya familia le dio de lado tras estar 20 años enganchado, ahora es un marido feliz con un hijo en el mundo y otro en camino; un colombiano con penas de carcel cuya mujer murió al dar a luz, lo que le hundió más en esa espiral de muerte y destrucción; y por último, una mujer viuda que perdió a su marido yonqui cuando se estaba rehabilitando de verdad y no en uno de sus varios intentos y que se dió cuenta de la adicción de su marido en el viaje de novios.

Escucharles ha sido para mi como una bofetada en la mejilla, una especie de "abre los ojos niña", el mundo no es tan bonito como lo pintan. Muchos prefieren no oir esto y hacer oidos sordos, que sigan viviendo en su hipocresia, y en esto a veces me incluyo, porque lloro, si, lloro por idioteces que para mi son un mundo y comparadas con esos testimonios se quedan en nimiedades. Ha sido una de esas veces que una conferencia me ha marcado, te replanteas muchas cosas despues de escucharlos...Mientras el mundo sigue girando y girando y cada uno de nosotros sigue con su vida.

domingo, 12 de noviembre de 2006

Siempre es difícil empezar

Decidir algo en esta vida siempre es dificil, por muy pequeña que sea la decisión. Nunca sabes si va a cambiarte la vida o no. Comenzar a escribir este blog es una de esas pequeñas decisiones que no son trascendentales en mi vida, pero como tengo el defecto de ser muy indecisa, me lo he pensado durante un tiempo. Me he dedicido a escribirlo porque hoy ha sido un sabado extraño, con mucho calor. Por una parte hemos conseguido juntarnos los amigos del colegio, solo somos cinco y uno que está desaparecido, pero hacia muchisimo que no lo lograbamos. Cinco años después las risas y los momentos grabados en nuestra memoria han cobrado vida otra vez. Ya no quedamos tanto como antes, pero es lo que hace que disfrutes más del momento. Gracias Nico, por esas 3 horas de paseo por Madrid.
Por otra parte, me he dado cuenta hoy de la importancia de las oportunidades, hay que estar alerta para subir al tren cuando pase, y no dejarlas escapar. Y de lo mal que se pasa cuando quieres decirle algo a alguien que significa mucho para ti y no es el momento, ni siquiera sabes que quieres decirle porque tienes miedo de aceptar lo que sientes. Es una etapa extraña...